Mundo distópico

Para ejercer más tiranía y represión, el poder gobernante ha hecho algo a sus disidentes que exhalan humo al respirar, y los agentes deben detener a esas personas dondequiera que las encuentren. Ajeno a la ley, un hombre conoce a uno de los disidentes y eso cambia el curso de su vida, hasta que decide emigrar a una tierra mejor con el disidente para tener una vida mejor.

En un país ocupado por el ejército de los esprays, nadie tiene derecho a tener plantas ni en casa ni en la calle. Por eso, mucha gente no saben ni como crece una planta ni qué aspecto tiene, hasta que un día uno de los soldados encuentra una semilla enterrada en el polvo y su curiosidad se despierta, algo grande y revolucionario.